Un informe reservado alerta del “estado terminal” de la Fábrica Argentina de Aviones, paralizada y con deudas millonarias


Un duro informe sobre la emblemática Fábrica Argentina de Aviones Brigadier San Martín, más conocida como FAdeA da cuenta de una crisis estructural sin precedentes. El documento, elaborado por las propias autoridades de la fábrica considera que pone en jaque su propia existencia como entidad, y también la capacidad operativa de la Fuerza Aérea Argentina (FAA) a la que brindaba históricamente asistencia.

Según este documento, que llegó a manos de la prensa y fue al secretario de Investigación Política Industrial y Producción para la Defensa Mario Katsenell enviado los vocales del directorio de FadeA, que están a cargo de la misma, da cuenta de una deuda de la fábrica de $ 3.800 millones por trabajos hechos y no abonados, y otra con proveedores nacionales e internacionales de más de US$ 18 millones. Ello sin contar una liquidez operativa “prácticamente nula” sin capacidad para hacer pagos actuales y futuros.

La situación afecta a la fábrica -que tiene sede en la provincia de Córdoba-, y también coloca en “una posición crítica la soberanía y defensa del país, lo que es preocupante”, afirma el informe, dado que la falta de financiamiento impide mantener aeronaves fundamentales para la formación de nuevos pilotos militares. El documento está fechado el 20 de octubre pasado y ya despertó fuertes reclamos.

Según se observa, fue redactado por el presidente a cargo de FAdeA y vocal Emilio Magnaghi y un asesor que figura como director, el piloto retirado de la Fuerza Aérea, Guillermo Ballesteros.

Al igual que otros frentes internos que opacaron fuertemente la gestión del ahora electo diputado por Mendoza, Luis Petri, -como la crisis de la obra social IOSFA que lleva años de mala gestión pero que se agravaron con lo llamada “motosierra” libertaria” – FAdeA aparece fuertemente amenazada.

El documento dice que “en la actualidad hay una crisis estructural sin precedentes, tanto en el plano operativo como financiero, producto directo de la falta de contratos vigentes con el Ministerio de Defensa y la Fuerza Aérea Argentina (FAA), y de los cambios de criterio en la modalidad de contratación dispuestos por la Jefatura de Gabinete del ministro Luis Petri que conduce Luciana Carrasco”. La funcionaria es una de las candidatas a suceder a Petri en el cargo, por lo menos es el deseo del mendocino, que dejará de ser ministro el 10 de septiembre.

El duro informe señala que había “borradores contractuales” que fueron “elevados a la FAA a fines de 2024 y se encontraban técnica y económicamente acordados”, pero que “a comienzos de 2025 la Jefa de Gabinete del Ministerio de Defensa, dispuso que los contratos se realizaran de manera directa entre FAdeA y la Fuerza Aérea Argentina, y recientemente ha ordenado reemplazar los tradicionales contratos inter administrativos utilizados históricamente entre FAdeA y organismos de la Defensa Nacional— por una nueva modalidad contractual directa entre FAdeA y la FAA, que no se enmarca de manera eficiente bajo el sistema ComprAR”.

Aseguran que ello se hizo “sin sustento normativo ni operativo adecuado, resultó nefasto para la gestión”, y generó “una paralización total en la formalización de los contratos, y por ende, en el flujo financiero necesario para sostener las operaciones.”

El trabajo aborda, además del cambio de criterio contractual y sus consecuencias, el impacto económico-financiero, los incumplimientos previsionales, fiscales y sociales y el impacto sobre la Fuerza Aérea.

En el último tiempo también hubo empleados que pidieron irse, entre ellos su histórico jefe comunicación, Sebastián Ugarte. Ante la consulta de Clarín, en la empresa negaron la situación y dicen que en línea con lo informado en el Congreso esta semana por la jefa de Gabinete, durante la exposición del Presupuesto 2026 para la Defensa ante la Comisión en Diputados, “FAdeA informa que el Directorio y el equipo de conducción de la empresa trabajan con responsabilidad, transparencia y visión estratégica, de manera mancomunada con las autoridades del Ministerio, de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas y de la Fuerza Aérea Argentina (FAA).”

La crisis de FAdeA es como la de todas las de la órbita del Estado argentino. Durante el macrismo se intentaron establecer contratos con el sector privado para la reparación de aviones comerciales, además de la modernización del Hércules C.130 y de otros aviones del Estado. Pero hoy hay una crisis completa.

Impacto sobre la Fuerza Aérea Argentina

Las consecuencias operativas de esta crisis se proyectan directamente sobre el sistema de defensa nacional, dice el informe, que denuncia que se encuentra interrumpida la formación de pilotos militares por falta de mantenimiento y cobertura de seguros en la flota Grob 120TP.

Las aeronaves se encuentran en tierra, impidiendo el completamiento del curso de aviadores militares conjunto de las Fuerzas Armadas Argentinas. Además, los IA-63 Pampa II/III permanecen sin soporte pleno, afectando el entrenamiento avanzado previo a la incorporación de los F-16. El ministro Petri espera recibir él mismo los cinco cazas estadounidenses F16 que se le compraron a Dinamarca -en total fueron 24- y que están programados para el 5 de diciembre. Para la ceremonia invitó al jefe del Pentágono, el secretario de Guerra Pete Hegseth.

Reclamos

El presidente del PRO de Córdoba, Oscar Agosto Carreño, presentó un proyecto para que el Poder Ejecutivo informe sobre la situación crítica de FAdeA. “La única planta aeronáutica del país atraviesa un proceso de desfinanciamiento que pone en riesgo su operatividad, el empleo de cientos de técnicos e ingenieros y la soberanía industrial de la Argentina”, dijo.

Por su parte, Francisco Cafiero, ex secretario de Relaciones Internacionales del Ministerio de Defensa bajo la gestión de Jorge Taiana, opinó que lo que está pasando es “reflejo de la actual política” de Defensa, “con la no gestión, la falta de recursos, la improvisación y el desconocimiento”.

Sostuvo que FAdeA es un emblema para la aviación nacional y una empresa estratégica para la Fuerza Aérea. “¿Cuántos aviones tiene volando hoy la Fuerza Aérea Argentina? “, sostuvo con ironía porque hasta la llegada y operatividad de los F16 -para lo que faltan meses- Argentina no tiene aviones que defiendan el territorio nacional.

Por su parte, Fernando Morales, especialista en Comunicación y Defensa señaló: “La situación de FAdeA es casi terminal dado que en la actualidad desde el Ministerio de Defensa se han desactivado buena parte de los contratos con el sector privado aerocomercial, con lo cual la proporción de clientes de la empresa es en el presente de 80% estatal y 20% privado.”

Agregó que el principal cliente de FAdeA era la Fuerza Aérea y en mucha menor proporción el Ejército y la Armada. “Si bien técnicamente los convenios con la aviación militar no se han anulado, en la práctica la falta de presupuesto de la Fuerza Aérea ha motivado la paralización total de los proyectos en curso. Por su parte, la Armada sumida en una crisis presupuestaria no menos importante ha dejado de lado el proyecto Orion P3 mientras que el ejército tampoco está pudiendo financiar las tareas de mantenimiento de su flota de helicópteros”.



Fuente: www.clarin.com

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